CONVERSACIONES CON JUAN
CERVERA SANCHÍS
La poesía es la esencia de todo; el dinero es un
vehículo pero lo que realmente mueve es el amor.
Juan
Cervera Sanchís
La mañana del 28 de Enero
llegaba Juan Cervera Sanchís cargado de libros a nuestro instituto. Vino lleno
de regalos, como los Reyes Magos, con su barba blanca y sus vivos ojos. L@s
alumn@s de 1º lo esperaban igualmente con cierto nerviosismo, pero con la
confianza de quienes esperan a un amigo.
Juan tuvo el detalle de traernos
muchos de sus libros para que quedasen para siempre en nuestra biblioteca y
repartió ejemplares entre el alumnado. Fue impresionante ver la cara de estos
adolescentes cuando les acercaba la mano con los libros… podemos tener la
esperanza de que en esta violenta sociedad aún valora un detalle, un regalo y, sobretodo, un
libro.
Estos jóvenes ejercieron un
día como periodistas y fueron recogiendo aquellos datos más importantes de la
vida de nuestro vecino poeta. Lo que leeréis a continuación son algunos de
aquellos apuntes que nos fue relatando Juan sobre su vida y su obra:
“Mi infancia está marcada por
la muerte de mi padre. Murió fusilado en la Guerra Civil. Soy hijo de la
guerra. No tengo movilidad en mi mano izquierda por un accidente, me caí cuando
era pequeño en un pozo. Así que como no podía irme al campo a trabajar tuve que
buscar otros trabajos.
Un amigo mío me prestaba los
libros de bachillerato de literatura y ahí fue cuando empezó a fascinarme la
poesía y la literatura. Comencé a escribir poemas y los fui publicando en
distintos periódicos. Mi familia no quería que me dedicara a la poesía, porque
en aquella época eso no daba para comer. No llegué a terminar mis estudios, por
lo que toda mi formación es autodidacta… Todos los días se aprende algo.
Como decía, a los dieciséis
años escribí mis primeros poemas. Pasados unos cuantos años, una mujer vio en
México estos escritos, entonces decidió pagarme un billete de avión para
conocerme. Nos enamoramos a primera vista y ella me pidió que me quedase a
vivir con ella. Aquella noche ella llevaba un vestido de terciopelo verde. Se
llamaba Carmen Belén, pero yo siempre la llamaré Axai.
Llegué a México D.F. con 20
dólares y la ropa que llevaba. Allí conocí a personas muy importantes. Muchos eran
refugiados españoles, como el poeta León Felipe quien me ayudó (como a tantos
otros refugiados españoles), en mis comienzos en el extranjero. Hice
entrevistas para el periódico nacional de México y fui un periodista destacado
por mis originales preguntas en la “Revista Cultura Mexicana”. También llegué a
ser jefe de prensa en el canal 13
mejicano y trabajé para la radio en el programa “Todos somos poetas”. Entrevisté
a muchos artistas mejicanos y españoles como Luis Buñuel, Raphael, Rocío Jurado
o Rocío Dúrcal. Pero también pasé una etapa interesante entrevistando a cómicos
y personajes de la lucha libre, espectáculo muy conocido en México.
Desde hace unos años, vivo en
Lora por una promesa que le hice a mi mujer antes de fallecer, fueron 45 años los
que estuvimos juntos. La fidelidad era fundamental para nosotros. No tuvimos
hijos por una enfermedad cardíaca que ella tuvo. Antes de volver doné gran
parte de mi biblioteca a la “Casa de Andalucía” en México, donde hay un lugar
en mi nombre. Aún hoy me siento más mejicano que andaluz.
Aquí en Lora soy muy feliz y
llevo una vida tranquila. Vivo con mi perro Perseo, escucho por las mañanas
música clásica y me encanta caminar y tomar café en los bares de Lora donde
poder charlar con los amigos.
Alumnos/as 1º ESO
bilingüe
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