Apuntes sobre El Quijote

EL QUIJOTE

CERVANTES: Durante su vida, Cervantes es testigo excepcional de algunos de los acontecimientos más importantes de su época. Nació en Alcalá de Henares en 1547, donde pudo papal el ambiente humanístico de la ciudad. Viajó a Roma donde leyó a los clásicos como a los escritores y pensadores del Renacimiento italiano. En 1571 participó en la Batalla de Lepanto. Es herido en el pecho y el brazo izquierdo. En 1575 en su regreso a España su galera es atacada por unos corsarios turcos. Cervantes es hecho prisionero, llevado a Argel y vendido como esclavo. 5 años y medio de esclavitud le esperan. Este período marcará su vida y también su obra.

Cervantes se hace recaudador de impuesto. En 1597 es encarcelado en Sevilla por retrasos y quiebras de sus aseguradores. J. Canavaggio: “Cervantes en esos momentos ha pasado por una serie de desilusiones: ha conocido el mundo de la guerra, de Lepanto, el cautiverio. Ha tenido unas aspiraciones literarias que no han dado lo que esperaba y no ha tenido premio por sus servicios”. Cuando Cervantes es encarcelado tiene más de 50 años, y será en la cárcel donde comience a escribir su obra como nos dice en el prólogo a la 1 parte. La novela refleja inevitablemente una cierta medida de desencanto, que en parte sin duda será autobiográfico.

Cervantes ha envejecido y sigue sin resolver sus problemas económicos cuando en 1610 el conde de Lemos está en Barcelona haciendo los preparativos para hacer posesión del cargo de virrey de Nápoles, a donde llevará una corte literaria.  El conde parte a Nápoles sin recibirlo. Cervantes pierde la última oportunidad de resolver sus problemas económicos y de tener el reconocimiento literario que merece. El 23 de Abril de 1616 muere Cervantes en Valladolid.

1. Obra: Considerada la obra cumbre de la literatura castellana y una de las más valoradas dentro de la literatura universal. Hace 400 años que se publicó una obra que ha influido de manera determinante en la producción literaria posterior. Diez años después de su publicación había sido traducida al inglés, al francés y al italiano. En la actualidad se ha traducido a todos los idioma que tienen escritura y es el libro más veces editado después de la Biblia.

HISTORIA DEL TEXTO: El Quijote se publicó en dos partes: la primera edición de la primera parte en 1605. Gozó de un éxito grande e inmediato. En 1615 salió la segunda parte de la obra. Un año antes había aparecido un Quijote apócrifo a nombre de un tal Alonso Fernández de Avellaneda. Cervantes hubo de rematar aprisa y corriendo la última parte de su libro. Hay que advertir que la continuación de una obra literaria no era en absoluto un fenómeno raro en la época. Como ejemplos la continuación de la Diana por parte de Gil de Polo o las continuaciones del Amadís de Gaula. El caso de la continuación de Avellaneda, el autor se oculta detrás de un seudónimo y, además, la obra viene precedida de un prólogo donde se insulta a Cervantes. A todas estas ofensas Cervantes responde en el prólogo a la segunda parte del Quijote.

La obra en su raíz está concebida como una parodia de los libros de caballerías. Y ese carácter paródico informa el texto y delimita las fuentes e influencias. Las primeras de éstas son, los propios libros de caballerías. Cervantes conocía bien esta literatura y en su obra aparecen reminiscencia de las creaciones más célebres. Los libros de caballería fueron los más editados a lo largo del siglo XVI. Gozaba de gran aceptación por parte del público. Su difusión es tan masiva y la demanda tan grande que la calidad de los libros de caballerías desciende.

ORGANIZACIÓN DE LA OBRA: La organización argumental de la obra se basa en las tres salidas del protagonista en busca de aventuras. Las dos primeras se desarrollan en la 1ª parte, mientras que la tercera abarca la 2ª parte. Cada una de estas salidas responden al esquema de presentación, nudo y desenlace, presentando una estructura circular que describe espirales cada vez más amplias.

Toda la crítica literaria coincide en señalar a El Quijote como un libro con el que nace un nuevo género: la novela moderna. Don Quijote empezó a ser escrito como un relato corto, pero Cervantes pronto se da cuenta de lo bien que funcionan sus dos personajes y decide alargar añadiendo 50 capítulos más.

La crítica ha concluido que la primera parte del Quijote puede semejarse a una especie de laboratorio en el que Cervantes fue experimentando muchas y variadas técnicas de la narrativa extensa en prosa. En la segunda parte, en cambio, encontramos una mayor concentración de aventuras y se despliegan totalmente las personalidades de don Quijote y Sancho.

En el hilo constituido por todas estas aventuras se entremete otro conjunto de relatos. Menéndez y Pelayo, en estos relatos episódicos del Quijote podemos hallar todos los tipos de relatos que aparecen en la producción novelística cervantina anterior a su obra mayor, de modo que sólo con estos relatos podría restaurarse toda la literatura de imaginación de la época: género pastoril, relato de cautivo, género morisco, bizantino. Cervantes responde así al principio de variedad en la unidad; es decir, insertar historias intercaladas ajenas al argumento central o hilo conductor.

La segunda parte del Quijote se puede resumir en estas líneas. El bachiller Sansón Carrasco, para curar a su vecino de la locura, anima a don Quijote a una nueva salida. Para ello, se disfraza de caballero (apodado “del Bosque” y “de los Espejos”) y se encuentra con don Quijote y lo desafía, pero es vencido. Bajo el nombre de “Caballero de la Blanca Luna” logra en una segunda oportunidad derrotar a don Quijote y le impone la condición de que se retire a su aldea y renuncie a sus actividades caballerescas. Don Quijote regresa a su lugar y, después de recuperar la cordura, muere.

2. Elementos del pensamiento y cultura del barroco.

El Barroco se contrapone históricamente al Renacimiento y es un momento crítico en la historia universal del pensamiento, de la poesía y del arte. La perspectiva racional, serena y armoniosa del Renacimiento contrasta con la manera inquieta, desengañada y contradictoria del Barroco. Los materiales temáticos y estilísticos usados por el barroco son esencialmente los del Renacimiento, aunque sometidos a un tratamiento deformado, burlesco o angustiado. El Barroco es una reacción y fuga ante la afirmación vital del Renacimiento.
El siglo XVII es el siglo barroco por excelencia, especialmente en España. En realidad comienza en los últimos decenios del XVI y recibe el nombre de manierismo, como estilo de transición entre Renacimiento y Barroco. Lope de Vega y Cervantes, sin ser plenamente barrocos, se encuentran en la encrucijada de ambos movimientos y poseen caracteres de ambos.

El período barroco se desarrolló durante el reinado de los últimos Austrias (Felipe III, Felipe IV y Carlos II), época de decadencia del Imperio Español, debido a la crisis económica y social generalizada. El pensamiento barroco español se alejó de la modernidad que supone el racionalismo imperante en Europa, y se aproximó a una explicación del mundo basada en la providencia divina.

Dicha decadencia se ve reflejada en El Quijote cuyo protagonista procede de una clase social venida a menos, coincidiendo con el declive de los valores de la nobleza guerrera y la caída de España como potencia económica. La crisis económica tiene su repercusión en la crisis social: en la obra se muestra una amplia gama de la sociedad española de principios del XVII: labradores, soldados, duques, campesinas, procedentes de muchos puntos del país.

La tragedia está presente en la obra: tras los golpes y porrazos que recibe don Quijote y producen la risa del lector, se esconde un personaje enfermo que choca una y otra vez contra la realidad imperante lo que también nos mueve a compasión. De ahí el éxito de la obra.

El artista barroco impregna todos sus textos con un profundo pesimismo y una visión desengañada de la realidad. De ahí, la constante que todo lo que rodea al hombre es falso y está sembrado de trampas para que pierda su posibilidad de salvación.   

3. El habla del Quijote
La multiplicidad de estilos, niveles y usos lingüísticos manejados por Cervantes en el Quijote –caballeresco, amoroso pastoril, oratorio renacentista, niveles culto y popular, palabras procedentes de ámbitos muy diferentes, como el jurídico, el eclesiástico, el militar, el mundo del mar, el refranero, el argot carcelario, etc.– constituye uno de los rasgos más evidentes de la obra. “Al introducir la verdad de la calle y de los caminos –dice Lázaro Carreter– penetra en el relato la verdad del idioma”.

Los personajes gozan de una caracterización lingüística compleja y rica. La que caracteriza a don quijote es su habla arcaico-caballeresco imitada de los libros de caballerías. También los discursos del caballero tienen un tono ciceroniano de amplia retórica como en el discurso de la edad de oro. El habla de Sancho lo más característico es el uso de los refranes, y la charlatanería. La función de las deformaciones lingüísticas del escudero es conseguir un contraste cómico con el habla culta.

Respecto al lenguaje empleado en la obra, se aprecia un juego en la obra entre los diferentes niveles diastáticos que identifican a personajes con habla culta frente a otros que hacen uso de registros coloquiales. Además, existen también variedades diatópicas: el vizcaíno, Dulcinea, peregrinos, etc.

4. La novela barroca
La mayor diferencia que encontramos entre la novela del siglo XVI y la del XVII es que con el barroco aparece el realismo frente al idealismo de la novela renacentista. El Barroco sigue tratando a su antihéroe ajustándose a la realidad miserable de estos marginados sociales. Además de la picaresca, la obra más importante de nuestra literatura, El Quijote, está concebida y desarrollada con un estilo claramente realista. Podemos distinguir en la novela barroca distintos tipos de novelas:

a) la novela corta: Cervantes es el creador de la novela moderna.  En el prólogo de las novelas ejemplares (1613) Cervantes afirma: “Yo soy el primero que ha novelado en lengua castellana”. Cervantes es el creador del género “novela” tal y como se entendía en su tiempo “relato corto”. Sus 12 relatos introducen el género en España. Cervantes se propone ofrecer obras de recreación y entretenimiento de forma honesta, es decir, un ocio provechoso (“enseñar deleitando”). Cervantes concibe así el arte de novela: una escritura que ha de tener verosimilitud. Es su gran aportación a la literatura.

Sin duda el lugar más destacado entre los autores de relatos en este siglo lo ocupa María de Zayas y Sotomayor, cuyo primer libro apareció en 1637 con el título de Novelas ejemplares y amorosas. En 1647 publica Desengaños amorosos. En ambas obras la autora se acoge al recurso de Boccaccio de reunir a varios hombres y mujeres para contar cada uno alguna historia.

b) la novela picaresca: En el siglo XVII se consagra la novela picaresca, iniciada un siglo antes con el Lazarillo de Tormes. En este género destaca las aportaciones de Mateo Alemán con su obra El Guzmán de Alfarache (1ª parte 1599, 2ª parte 1604) quien aportó al género la intención moralizante, y la autoría, ya que con el Lazarillo fue una obra anónima y no perseguía ninguna enseñanza moral. Se continúa la crítica social pues se refleja la realidad describiendo los aspectos más crueles de esta.

Otra aportación a la novela picaresca fue la de Quevedo con su obra El buscón. En la obra se insertan características del barroco como la deformación y exageración en la descripción de los personajes y la acumulación de recursos retóricos. 

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